Esto me hizo recordar el caso y la historia de esta ejecución realizada unos años atrás y el revuelo que causo. Pero antes de hablar del tema hay que decir quien fue "Tookie" Williams y a que se dedicó.

Ya en San Quintin, Stanley sufrió un cambio dejando a un lado la violencia, para iniciar una lucha por la paz y la seguridad de las calles. Publicó varios libros para niños donde les advierte del peligro de las bandas y las drogas. Su lucha le llevo a ser propuesto varias veces para el Premio Nobel de la Paz. No obstante su actitud redimida no le permitió que Arnold le conmutara la capital por la perpetua y en el año 2005 fue ejecutado trayendo esto polémica por parte de activistas y porque sucedió en mitad de campaña electoral.
Este hombre tiene una deuda con la sociedad. Cometió un acto que va contra las normas cívicas y morales que forma parte de una toda sociedad. Pero...¿Es justo castigar a un hombre con su propia medicina?. Es este uno de los grandes dilemas morales que le ha surgido al hombre durante siglos. La ejecución de criminales o disidentes políticos entre otros se ha llevado a cabo a lo largo de la historia de manera continuada. Todavía hoy día mas de cincuenta países la utilizan como medio de castigo para crímenes que van desde la corrupción política, pasando por el asesinato, y sin olvidar los delitos sexuales. Estas ejecuciones han variado a lo largo de los siglos buscando métodos más "éticos" por así decirlo, pero siendo al fin y al cabo lo mismo. Desde las hogueras y las quemas de brujas, el garrotevil empleado en la edad media, pasando por el Doctor Guillotin y su rebanapescuezos y sin olvidar las favorita de todos: la silla eléctrica de Brown. De una manera u otra, todos estos artilugios se han cobrado la vida de millones de personas, ya sean peligrosos escollos sociales o injustos condenados.
El problema radica en que no nos damos cuenta que de una manera remota, nosotros también participamos en ella. Nuestro apoyo a sistemas políticos y nuestros votos dan poder para que los partidos y gobiernos campen a sus anchas por donde quieran, siendo este castigo legislativo uno de ellos. Una solución se ve difícil y remota mientras sigan contando con el apoyo popular y gubernamental, sin olvidarnos del religioso. Sólo basta con ojear la Sharia o el Coran de los musulmanes y ver la causa de que Irán esté entre las cuatro naciones con índices más altos de ejecuciones.
Sin embargo suele pasar a veces lo contrario. Sucede que estos "violadores de la sociedad" se transforma en héroes e ídolos aclamados por las multitudes. Volvamos a "Tookie" Williams. Sólo tienes que ir a un videoclub y decirle al dependiente que te de "Redemption" de Jamie Foxx para ver como tranforman su delictiva vida en una historia maravillosa, o si no la oda de Sabina que leí en Interviú. Por favor, el Sr Williams ha matado a varias personas, el arrepentimiento de su vida pasada es algo digno de mención, pero lo cortés no quita lo valiente, y si bien es verdad que se hace un film sobre su vida, perfectamente se podría hacer sobre la de las personas que su recortada quitó de en medio.
En nuestro bonito país somos, por ejemplo, grandes expertos en idolatrar y poner en pedestales a ídolos inmundos. El otro día me quedé a cuadros cuando pasé por una librería que hay en la plaza de la Trinidad y vi la biografía de Eluterio Sanchez "El Lute" por quince euros. Así recordé una gran lista de clásicos con epopeyas como lo son "El Vaquilla", al cual Los Chunguitos le dedican canciones que hablan de un ladro de gran corazón, o "El Torete" con otra peli por la cartelera. ¿Como se espera que vayamos a mejor si sus cánceres y sus males son alimentados por la multitud?. Sólo falta que hagan resucitar a Stalin.
Estoy arto de teclear. Para más información, pongan la televisión.

3 comentarios:
Gran entrada. De lo mejorcito que he leido en mucho tiempo tio. Hacen falta más pensamientos razonables y razonados como estos y menos demagogia. Hay que resolver los problemas reales de la gente. Ya les vale a los políticos, ¡qué se dejen ya de marear la perdiz, coño!
Con respecto a lo de los héroes, ¿qué te parece si otro día hablamos del "Dios" Maradona?
Un abrazo crack. Cuídate. Ya mismo nos tomamos unas cervezas juntos mientras hablamos de Yekini y Okunowo.
Bueno solo decirte que de cada 100 personas que entran en la carcel tan solo la decima parte se rehabilitan o al memnos lo parecen ya que muchos de esos "rehabilitados" vuelven a reincidir, por lo que no se puede saber si realmente esta rehabilitado o si todo el fachada
Levítico 24,13-20
El Señor dijo a Moisés: ''Saca del campamento al blasfemo, pongan sobre su cabeza las manos todos los que han oído la blasfemia, y sea matado a pedradas por toda la comunidad. (...) El que maltrate a su prójimo será tratado de la misma manera; fractura por fractura, ojo por ojo y diente por diente, es decir, recibirá lo mismo que él ha hecho al prójimo.''
El Levítico es uno de los libros del Antiguo Testamento que componen el libro Cristiano por excelencia, la Biblia, aunque sí es cierto que las autoridades eclesiásticas no ven con buenos ojos el contenido de éste libro y se limitan a decir que es decarácter simbólico y de lenguaje poético, cuando está bastante claro que muchas de las cosas que narra se deberían de interpretar al menos históricamente en sentido literal porque, como podemos comprobar en la sociedad actual, en muchas culturas estas leyes milenarias siguen estando y cumpliéndose 'al pie de la escritura'. Es sólo una pequeña réplica a la mención que haces del Corán y la Sharia, para que veas que no hace falta irse a otras culturas.
Personalmente opino que, al menos en nuestro sistema legal, la reinserción social es el fin último del sistema de penas y que gracias a ello verdaderamente gozamos de cierto abanico de libertades y derechos (que aunque en otros ámbitos se limiten cada vez más) y podemos llamarnos ciudadanos en cualquiera de los engranajes de la sociedad que nos hallamos.
Esto va más bien por la parte teórica o cuento de caperucita.
Lo cierto y real del cuento de caperucita es que el lobo sólo tenía hambre, y el cazador-leñador no sólo lo mata y lo abre en canal (a un lobo que habla, habrase visto qué desperdicio de investigación científica) sino que se va como un héroe y a triscar y a talar árboles (deforestación al canto) como si nada. En nuestra sociedad española ocurre algo así: los leñadores, caperuzas y abuelas en general son una raza superior que puede hacer todo lo que esté en su mano (y en sus armas) para mantener su estatus, mientras que los lobos cometen errores, delitos o crímenes muchas veces obligados por la situación a la que están condenados y pagan por ello. Los lobos no son sólo asesinos o Cachulis estafadores de pacotilla, somos todos un poco. Los jefazos del cotarro son los que se permiten el privilegio de llevar el cuento por el lomo y condenar apoyándose en las leyes como si fuera una pértiga. Y cuando condenan lo hacen de manual, es decir, uno más uno son siete y no me importa que robaras para alimentar a tus hijos. Aquí el millonario de Pans&Company dice que has atentado contra sus derechos y te pasas diez años en chirona. Tristemente para nosotros los lobos, los jefazos suelen ganar siempre. Puede también que haya algún jefecillo de mierda que haga un bowling for Columbine, pero ese sí que es el vaquero rey del rancho y nadie le puede.
Un sabio dijo alguna vez aquello de que ''El hombre es un lobo para el hombre'' y eso, interpretado como a nosotros nos conviene, significa que los lobos entre ellos también serán igual de fatales. De ahí que en las cárceles se viva una situación de violencia al margen de cualquier intento de rehabilitación y que al final, probablemente sea más una escuela para el delito que un purgatorio para los delincuentes.
A lo que me quiero referir en resumidas cuentas es a que existen injusticias que propician la violencia y viceversa, y que eso unido a muchas más razones en las que ahora no puedo pensar, nos llevan hacia las barreras que se ponen a estas lacras de la sociedad, que no son más que la violencia y la injusticia otra vez, sólo que esta vez institucionalizada y legitimada por el Estado. En Estado Unidos la pena de muerte no añade sino aún más violencia al círculo que intenta zanjar, y estadísticamente no supone ninguna reducción de los delitos de pena capital. Pero EEUU es un mundo aparte, y lejos de los ideales que abandera, los que profesa se asemejan más a los que proclaman los temidos extremistas musulmanes.
En España ocurre un curioso fenómeno y es que 'nadie es profeta en su tierra' es un principio básico, y por ende la picaresca del siglo de oro sigue reluciendo igual que antes, sólo que se considera como una admirable forma de ganarse la vida no siendo honrado (cosa que por cierto es más trabajosa y que a la larga, te aisla en un país de estafadores de estafadores). Ideales de doble fondo y estaticidad son los peores males de esta sociedad, donde cada fin está supeditado a unos medios que sólo persiguen el beneficio inmediato y que nos auguran un futuro de lo más incierto. Es lo malo de darle más importancia a las multinacionales que al individuo, que al final, nuestras vidas se convierten en un producto y un instrumento. Puro mercado.
Lo siento mucho, pero esto a mí también me desahoga :) Un besín pequeño!
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